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Honduras: Presidentes del ALBA llaman a una rebelión sin cañones

Honduras: Presidentes del ALBA llaman a una rebelión sin cañones

 

Los dirigentes de los países miembros de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) llamaron al pueblo hondureño a rebelarse contra los golpistas que derrocaron al presidente Manuel Zelaya.

En la clausura de la cumbre extraordinaria del ALBA, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, dijo que esta rebelión no debe ser con cañones, sino con muestras de responsabilidad y la defensa de las ideas, informa la agencia rusa INTER-TASS.

El líder nicaragüense condenó las acciones de los militares hondureños, que cerraron la frontera con Nicaragua para impedir el regreso del presidente Zelaya.

A su vez, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo que el presidente legítimo Zelaya entrará en la historia como el dirigente que puso fin al poder ficticio, que durante mucho tiempo dominó en ese país. Correa expresó que los golpistas deben ser castigados por traicionar al pueblo hondureño.

De acuerdo con sus palabras, los soldados y oficiales jóvenes no están ligados a la oligarquía y por eso deben unirse a la rebelión contra la cúpula militar corrupta.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, expresó la confianza en que los golpistas hondureños corran la misma suerte que la oligarquía venezolana.

En la cumbre extraordinaria de ALBA participaron los presidentes de Nicaragua, Venezuela, Ecuador y Bolivia.

Hoy en Managua tendrá lugar la cumbre de los países del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), que también examinará la situación en Honduras.

 

EMBARGO Y BLOQUEO NO SON SINONIMOS

EMBARGO Y BLOQUEO NO SON SINONIMOS

Por Ángel Rodríguez Álvarez
Servicio Especial de la AIN

Hace 45 años y siete meses - siete de febrero de 1962- que el
presidente John F. Kennedy firmó el decreto 3447, mediante el cual
quedó establecido como política oficial de Estados Unidos el bloqueo
económico, financiero y comercial contra Cuba.


En la introducción del documento, donde se define como embargo,
explican las "razones" para establecerlo: la Ley de Reforma Agraria,
dictada por la Isla el 17 de mayo de 1959, y la nacionalización de
propiedades norteamericanas en agosto y octubre de 1960.

 

Tal argumentación no era más que un burdo pretexto, pues aunque Cuba
adoptó tales medidas en uso de un legítimo derecho, antes de ellas ya
el entonces presidente de EE.UU., Dwight Eisenhower, en febrero de
1959, había ejecutado medidas y puesto en marcha planes dirigidos a
estrangular la economía de la ínsula.


Desde entonces Washington apostó por la agresión económica, sabiendo
que la mayor de las Antillas era totalmente dependiente de los
suministros de petróleo y de las ventas de azúcar, su principal y casi
único producto exportable.


La lógica imperial esperaba que sería suficiente con la suspensión
del suministro de hidrocarburos y la prohibición a sus refinerías de
procesar el crudo procedente de la Unión Soviética, y la eliminación de
la cuota azucarera y el desplome de la economía cubana no se haría
esperar.


Pero no ocurrió lo esperado, y debieron recurrir a constantes
acciones de cerco y aislamiento económico gradual, sistemáticamente
endurecidos, con lo cual han llegado a conformar toda una legislación
contra un sólo país, que superó gradualmente y de manera superlativa lo
inicialmente previsto en el decreto original de 1962.


Pese a las múltiples evidencias, Washington insiste en llamar
embargo a lo que es una guerra económica, con la finalidad de
enmascarar sus verdaderas intenciones y darles una base legal.


El uso mal intencionado del término, en unos casos, y el
desconocimiento de las diferencias jurídicas entre embargo y bloqueo,
en otros, ha hecho que no pocos medios y personalidades internacionales
empleen el primero de estos, hasta para condenarlo.


Es necesario insistir, pues en la sustitución de un vocablo por otro
no hay formalidad alguna. Se trata de una de tantas manipulaciones de
la Casa Blanca con la finalidad de ocultar lo que en realidad deviene
una agresión, de empleo exclusivo en situaciones de guerra declarada.


Entre embargo y bloqueo hay grandes diferencias en términos
jurídicos y prácticos. Del primero sería válido hablar si se limitara a
un conflicto bilateral con acciones legales adoptadas por Estados
Unidos contra propiedades, productos o capitales cubanos, sin la
intervención de terceros.


Conocidas son las posiciones de la Casa Blanca para entorpecer o
interrumpir las relaciones comerciales y de colaboración de otras
naciones con Cuba, apoyados en la Enmienda Torricelli, de 1992, y la
Ley Helms-Burton, de 1996, con claro alcance extraterritorial y en cuya
aplicación desempeña un papel muy activo el servicio exterior, los
órganos de inteligencia y más de media docena de agencias
gubernamentales norteamericanas.

 

Y no se trata de simples formulaciones de la actual administración
para mantener el apoyo político del llamado exilio cubano, como piensan
algunos.


El acápite cuatro del capítulo Uno del documento complementario del
Plan Bush para la anexión de Cuba, emitido el 10 de julio del 2006,
está dedicado totalmente al recrudecimiento del bloqueo.


Allí se plantea el establecimiento de nuevos mecanismos entre las
agencias del gobierno estadounidense para perfeccionar la
implementación de las regulaciones del bloqueo y la adopción de
sanciones contra los violadores, incluyendo el enjuiciamiento penal.


El referido capítulo, cuyo cumplimiento es riguroso, prohíbe el
envío de remesas a través de instituciones en terceros países y las
ventas de equipos médicos que sean destinados a programas humanitarios
para extranjeros, tanto en Cuba como en el exterior.


Destaca también la conformación de la Fuerza de Tarea Interagencias
del Níquel Cubano, para incrementar el control sobre las importaciones
de productos procedentes de cualquier territorio, que contengan níquel
y cobalto y desalentar el comercio internacional.


Cierra este acápite con la indicación de perseguir las operaciones
comerciales cubanas a través de otras compañías y contra las
transacciones financieras de la  Isla, sumando a otros países y
entidades internacionales a este esfuerzo.


La fobia contra la Antilla Mayor llega al extremo de impedir que
bancos internacionales realicen operaciones, o mantengan cuentas en
dólares con La Habana.


A Cuba le está vedada la posibilidad de recibir créditos de
organismos financieros internacionales como el Fondo Monetario
Internacional, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Fomento y
Desarrollo y otros, controlados por Estados Unidos.

 

¿Lo expuesto hasta aquí y mucho más de igual naturaleza, guarda
alguna relación con las acciones jurídicas para tipificarlo como
embargo?

 

No hay duda, embargo y bloqueo no son sinónimos.

Carta del Che a Fidel Castro

Carta del Che a Fidel Castro

« Año de la Agricultura »
Habana, 1 abril 1965

Fidel:
Me recuerdo en esta hora de muchas cosas, de cuando te conocí en casa de María Antonia, de cuando me propusiste venir, de toda la tensión de los preparativos. Un día pasaron preguntando a quién se debía avisar en caso de muerte y la posibilidad real del hecho nos golpeó a todos. Después supimos que era cierto, que en una revolución se triunfa o se muere (si es verdadera). Muchos compañeros quedaron a lo largo del camino hacia la victoria.Hoy todo tiene un tono menos dramático porque somos más maduros, pero el hecho se repite. Siento que he cumplido la parte de mi deber que me ataba a la Revolución cubana en su territorio y me despido de ti, de los compañeros, de tu pueblo que ya es mío.
Hago formal renuncia de mis cargos en la Dirección del Partido, de mi puesto de Ministro, de mi grado de Comandante, de mi condición de cubano. Nada legal me ata a Cuba, sólo lazos de otra clase que no se pueden romper como los nombramientos.

Haciendo un recuento de mi vida pasada creo haber trabajado con suficiente honradez y dedicación para consolidar el triunfo revolucionario.

Mi única falta de alguna gravedad es no haber confiado más en ti desde los primeros momentos de la Sierra Maestra y no haber comprendido con suficiente celeridad tus cualidades de conductor y de revolucionario.

He vivido días magníficos y sentí a tu lado el orgullo de pertenecer a nuestro pueblo en los días luminosos y tristes de la Crisis del Caribe.

Pocas veces brilló más alto un estadista que en esos días, me enorgullezco también de haberte seguido sin vacilaciones, identificado con tu manera de pensar y de ver y apreciar los peligros y los principios.

Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos. Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos.

Sépase que lo hago con una mezcla de alegría y dolor, aquí dejo lo más puro de mis esperanzas de constructor y lo más querido entre mis seres queridos... y dejo un pueblo que me admitió como un hijo; eso lacera una parte de mi espíritu. En los nuevos campos de batalla llevaré la fe que me inculcaste, el espíritu revolucionario de mi pueblo, la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes; luchar contra el imperialismo dondequiera que esté; esto reconforta y cura con creces cualquier desgarradura.

Digo una vez más que libero a Cuba de cualquier responsabilidad, salvo la que emane de su ejemplo. Que si me llega la hora definitiva bajo otros cielos, mi último pensamiento será para este pueblo y especialmente para ti. Que te doy las gracias por tus enseñanzas y tu ejemplo al que trataré de ser fiel hasta las últimas consecuencias de mis actos. Que he estado identificado siempre con la política exterior de nuestra Revolución y lo sigo estando. Que en dondequiera que me pare sentiré la responsabilidad de ser revolucionario cubano, y como tal actuaré. Que no dejo a mis hijos y mi mujer nada material y no me apena: me alegra que así sea. Que no pido nada para ellos pues el Estado les dará lo suficiente para vivir y educarse.

Tendría muchas cosas que decirte a ti y a nuestro pueblo, pero siento que son innecesarias, las palabras no pueden expresar lo que yo quisiera, y no vale la pena emborronar cuartillas.

Hasta la victoria siempre.
¡Patria o Muerte!
Te abraza con todo fervor revolucionario.
"Che"  

El asesino del Che, la Operación Milagro y los médicos cubanos

El asesino del Che, la Operación Milagro y los médicos cubanos

Salim Lamrani

Mario Terán, antiguo suboficial jubilado tristemente famoso por haber ejecutado al legendario guerrillero Ernesto Che Guevara el 9 de octubre de 1967 en la escuelita de La Higuera en Bolivia, vivía en el más completo anonimato en Santa Cruz.

Hundido totalmente en la indigencia, subsistía sólo con su miserable pensión de antiguo soldado y había perdido la vista, víctima de una catarata que no había podido curar, por falta de recursos (1).En 2004 el presidente cubano Fidel Castro lanzó una amplia campaña humanitaria continental que lleva el nombre de Operación Milagro, apoyada por Venezuela, que consiste en operar gratuitamente a los latinoamericanos pobres que sufren de cataratas y otras enfermedades oculares.

En 30 meses, cerca de 600.000 personas de 28 países, incluso ciudadanos estadounidenses, recobraron la vista gracias al altruismo de los médicos cubanos. El objetivo anunciado es operar a 6 millones de personas para 2016 (2).

La elección de Evo Morales como presidente de la República de Bolivia en diciembre de 2005 y su voluntad de emprender una política social destinada a mejorar el bienestar de una de las poblaciones más pobres del continente, ha permitido que los bolivianos accedieran al programa humanitario que lanzó Cuba. Cerca de 110.000 bolivianos han podido recobrar la vista sin pagar un solo centavo (3).

Entre éstos se encuentra Mario Terán, quien pudo deshacerse de su grave dolencia gracias a los médicos cubanos. Pablo Ortiz, periodista boliviano que trabaja para el diario El Deber de Santa Cruz, contó la historia: “Terán tenía problemas de cataratas y fue curado en la Operación Milagro, por médicos cubanos, totalmente gratis”. Luego dio más detalles: “El tipo es un perfecto desconocido. Nadie sabe quién es. Está en la ruina y se presentó en el hospital de Operación Milagro, nadie lo reconoció y fue operado. Nos lo contó su propio hijo, que fue al diario para hacer un agradecimiento público [...] Fue en Agosto pasado [2006]” (4).

A veces la historia reserva algunas sorpresas. Así, el asesino del Che fue curado por médicos enviados por Fidel Castro, el más fiel e íntimo compañero del “guerrillero heroico”. Terán debe su vista a los emisarios de la salud que siguen el ejemplo internacionalista del hombre a quien mató.Según el antiguo agente de la CIA Félix Rodríguez, que participó en la captura del Che, Terán se presentó voluntario para ejecutar al líder rebelde. Antes había asesinado a sangre fría a todos los demás prisioneros (5).

Pero frente al Che le faltó el valor: “Cuando llegué al aula el Che estaba sentado en un banco.

Al verme dijo: -Usted ha venido a matarme. Yo me sentí cohibido y bajé la cabeza sin responder.

 Entonces me preguntó: -¿Qué han dicho los otros?

Le respondí que no habían dicho nada, y él comentó:-¡Eran unos valientes!Yo no me atrevía a disparar.

En ese momento vi al Che grande, muy grande, enorme. Sus ojos brillaban intensamente. Sentí que se me echaba encima y cuando me miró fijamente, me dio un mareo. Pensé que con un movimiento rápido, el Che podría quitarme el arma.

-Póngase sereno –me dijo– y apunte bien, ¡va usted a matar a un hombre!

Entonces di un paso hacia atrás, hacia el umbral de la puerta, cerré los ojos y disparé la primera ráfaga [...].

Yo recobré el ánimo y disparé la segunda ráfaga, que lo alcanzó en un brazo, en el hombro y en el corazón. Ya estaba muerto” (6).

En vísperas del cuadragésimo aniversario de su desaparición y a pesar de la execrable campaña mediática internacional destinada a empañar la imagen de uno de los más grandes revolucionarios de la historia del siglo XX, el ejemplo del Che permanece “grande, muy grande, enorme” y sigue brillando “intensamente” gracias al sacrificio de decenas de miles de médicos cubanos que, en el anonimato de su acción heroica por los cuatro puntos cardinales, persisten en la creencia de que otro mundo, menos cruel, es posible.

EL BLOQUEO ME ARREBATO A QUIEN MAS YO AMABA

 Por Adelina Vázquez

   Esta es la historia de una de las miles de cubanas afectadas por los
daños causados por el bloqueo económico, financiero y comercial
impuesto por los Estados Unidos a Cuba.
   Transcurría el año 1982 cuando una doctora en Pedagogía y eminente
psicóloga comenzó a padecer de una tos que cada vez más le
imposibilitaba ejercer su profesión, relacionada con la atención a
niños con alteraciones de la conducta.
   En un momento de crisis, los exámenes médicos arrojaron el
diagnóstico de cáncer de pulmón, y ahí empezó el vía crucis porque era
una etapa donde resultaba casi imposible acceder a medios y
medicamentos de última generación para esa dolencia, por lo general
producidos en empresas de Norteamérica o en sus subsidiarias de otras
naciones.
   Ella no dejó de recibir la mejor atención, y de forma gratuita, en
el Instituto de Oncología y Radiobiología con los recursos disponibles
en esas circunstancias, pero resultó imposible adquirir a tiempo otros
fármacos que hubieran podido prolongar su vida y hacerle menos agónica
la fase terminal de la terrible enfermedad.
   Eso acrecentó el estado de impotencia de la familia al no poder
hacer nada ante esa situación, dolor solo aplacado por la convicción de
la paciente, quien en su lecho de muerte siempre decía a sus hijos:
   "Yo moriré, pero ustedes y el resto de los cubanos continuarán
luchando para que el bloqueo a Cuba sea eliminado".
   No se equivocó quien era mi querida madre

Secretos de Capitán

Secretos de Capitán

“Ustedes son culpables. Llevo más de 35 años sirviéndole al pueblo y jamás se habían acordado de mí. Siempre las entrevistas han sido para peloteros, directores, árbitros y hasta para recogedores de pelotas y jamás una sola línea para el estadio

 

Pero un estadio no habla.

 “Eso te crees tú. Pregunta y verás cuántos secretos tengo. Ahora bien, si vas a preguntar publica después o de nada servirá”. 

¿Recuerdas el primer día?

“Claro que sí. Fue como un juguete para el pueblo pinareño. Antes se jugaba en el Ateneo, la actual ESPA, aquello era un potrero. Gracias al pueblo nací un 19 de enero de 1969 durante la Octava Serie Nacional, 10 años después de la salvación de este país. La gente trabajó duro, lo mismo sábados que domingos, mañanas, tardes y noches. La juventud estuvo inmensa.

 

“El primer juego fue entre Pinar del Río y Habana. Qué desgracia, la inauguración frente a la tanda del terror. Como era de esperar perdimos aquel partido seis carreras por cero en cinco entradas, pues para colmo en el sexto dijo a llover y hubo que suspenderlo.

 

“Ese choque lo ganó Heleodoro Sarduy y lo perdió Gerardo Hernández. Capiró fue el primero en sacarla del parque en el quinto inning, pero no te asombres que después de Capiró vino Marquetti con la misma gracia”.

 

Hoy te ves diferente.

“Se acordaron de mí, y el esfuerzo ha sido grande: yo pensaba que no era posible. Espero que los detalles que falten no queden en el olvido. No se puede negar, los cambios son notorios.

 

“Mira, la industria deportiva de Ciudad de La Habana se encargó de todo el acolchonamiento del muro. Ya no tendremos más cabezas partidas y se verán fildeos más espectaculares. Una brigada de Indio Hatuey de Matanzas, conjuntamente con las de mantenimiento del Latinoamericano y de Pinar del Río, laboraron en el levantamiento del terreno. También fue medular el apoyo de un grupo de constructores de Las Tunas y de la Empresa ALUDEN encargada de toda la carpintería de aluminio.

 

“Para no cansarte te diré que se repararon todos los palcos, dos salones de protocolo, las cabinas de transmisión, para que tus colegas no protesten, los dogauts, se hizo una sala para conferencias, se impermeabilizó el techo completo. Se remodeló la enfermería donde se podrán realizar pruebas antidoping y se transformaron las áreas verdes y el alumbrado exterior”.

 

¿Y la pizarra?

 “Mi hermano si de algo yo sentía pena era de esa pizarra, estaba horrible. Ahora tenemos la más moderna del país¨.. 

¿Por qué no te llenas como antes?

“Yo ni sé, incluso últimamente la gente empieza a llegar al estadio después del segundo inning. Habría que hacer un estudio de las causas de este fenómeno. Creo que la compleja situación del transporte puede incidir, el pago de las entradas, la pobre oferta gastronómica que dicen que este año debe mejorar. Hasta las facilidades que te brinda la propia televisión puede tener alguna influencia”.

 

¿Momentos difíciles en estos 35 años?

“Muchos, como muchos son los de alegría. Sufro cada derrota, sufro cuando la gente no devuelve las pelotas, cuando le gritan groserías a atletas y árbitros y sufrí mucho con lo que me hizo “Iván”.

 

¿Qué te pasó con Iván López?

“No, con ese no he tenido problemas. El lío fue con “Iván el Terrible”. Sus fuertes vientos me llevaron una torre, eso jamás había pasado,  pero no te preocupes que dicen los especialistas que mejorando el resto del alumbrado se puede jugar sin ningún tipo de dificultad. Incluso en otras ocasiones ha sido necesario hacerlo y se ha hecho”.

 

¿Qué podemos hacer para que la gente devuelva las pelotas?

“La gente honesta de este país y que ama el béisbol tiene que ser más enérgica con este mal. El pasado año se perdieron un promedio de 20 pelotas por juego y cada una costó alrededor de cinco dólares. Mi hermano no hay bolsillo que resista. Además hay que venderle pelotas a la población para evitar en parte ese fenómeno y para estimular los juegos de maniguas de donde salen muchísimos peloteros”.

 

¿De quién es el jonrón más largo que se ha dado aquí?

”Los he visto largos. De Casanova, Antonio Muñoz, Lázaro Junco, el propio Omar Linares, pero el más largo lo dio  Raidel Hernández, fue a más de 600 pies. ¡Qué clase de tablazo!”

¿Te atreves a conformar un equipo pinareño y ganar una olimpiada con él?

“Claro que sí. Receptor me pones a Juan Castro, en tercera Omar, en el campo corto Giraldo González, en segunda Alfonso Urquiola, en primera Juan Carlos Linares, en el izquierdo Lázaro Madera, en el central Fernando Hernández y en el derecho Luis Giraldo Casanova, designado Giraldo Iglesias y si te hace falta un buen emergente mandas a buscar a “Orozco” a Bienvenido Castanedo. Lanzador derecho Rogelio García y zurdo Omar Ajete. Si te hace falta un relevista, no sé si escoger a Juan Carlos Oliva u Orestes González. Con este equipo gano en cualquier liga”.

 

¿Y quién es el mejor de ellos?

 “Difícil pregunta. Te seré sincero, Omar Linares tiene los mejores resultados de por vida, fue un extraclase, pero yo me quedo con Casanova. Jamás vi un talento de esa naturaleza”. 

¿Por qué quitaron su fotografía del jardín central?

“Eso se hizo con su anuencia. Su fotografía está ubicada en un salón en el propio estadio. La foto del capitán San Luis la trasladaron para la entrada principal. Ahí se ve

mucho mejor”.

 

¿A tu equipo le faltó el director?

“Pinar ha tenido muy buenos directores. Pineda, Jorge y Urquiola que fue un verdadero crimen perderlo y todavía no sé por qué. Yo me quedo con Pineda, tuvo el mérito de regalarle el primer campeonato a esta provincia y los atletas lo querían y admiraban mucho. Muy guapo, no admitía que nadie le pusiera un pie encima”.

 

¿Tú no sólo has servido para que la gente juegue pelota?

“¡Qué va! Yo he ejercido el multioficio. He recibido a Pablo, Silvio, Alfredo Rodríguez que personalmente no lo resisto, y los Van Van. Yo he tenido que admitir que me utilicen para jugar fútbol y para que me monten encima un ring de boxeo para la celebración de un ´Cardín´. También en mis gradas después que apagan las luces sus parejitas han hecho de las suyas, de todo eso he sido testigo y nadie me puede hacer un cuento”.

 

¿Te gustan las agrupaciones musicales en medio del juego de pelota?

“No las resisto, no se porqué permiten eso. Está bien una conguita, pero no esas orquestas que sacan de paso a los atletas, árbitros y aficionados”.

 

¿Y la corneta?

“Eso es un símbolo de esta provincia. Pinar no tiene que inventar nada más. Ni leones, ni perros, ni chivos, ni un carajo. Basta con la corneta, que la trabajan los integrantes de la comisión de embullo. Mira te propongo que le hagas una buena entrevista a la corneta, ella se lo merece”.

 

¿Cómo son tus relaciones con los narradores y periodistas deportivos?

“Excelentes. Hay algunos que se parcializan y eso no es bueno. A uno de ellos creo que un día le levantaron el carro porque dijo que Anglada era mejor que Urquiola. Pero yo con ustedes no tengo ningún tipo de problema. Creo que a los narradores de la radio se los está llevando el diablo porque el INDER sólo les garantiza hospedaje, desayuno y comida. El almuerzo se lo tienen que buscar ellos. Con la televisión no sucede, me parece que eso puede rectificarse”.

 

¿Y con la amplificación local?

“Esa debía darle más información a los aficionados, a todos nos interesa saber el promedio de un bateador, cuántos jonrones tiene, cómo están los restantes encuentros que se están celebrando en el país. Quieres que te haga una anécdota”.

 

¡Suéltala!

 “Un día el compañero que estaba en la amplificación local se quedó dormido en medio del juego. Tú sabes que Bienvenido Castanedo es zurdo y usaba el número 40 al igual que Marquetti; para colmo los dos estaban de cuarto bate. El compañero despertó y en el cajón de bateo estaba Marquetti y él en su despiste cuando pronunció el nombre de Bienvenido se percató que era Marquetti y entonces dijo: bienvenido Agustín Marquetti al Capitán San Luis. Tuvo agilidad para enderezar aquel disparate”.

¿No hemos hablado de los traidores?

“Tu periódico siempre se está quejando del poco espacio que tienen para escribir. Yo te propongo utilizar este tiempo  en algo útil”.   

Nota: El autor agradece la información brindada por Miguel Martín, experimentado técnico de béisbol  y a Camilo Sánchez Díaz, anotador codificador de béisbol en series nacionales

El gigante con cabeza

El gigante con cabeza

Aceptaría jugar  con Industriales un año antes de retirarme. No me gusta dar pelotazos, sin embargo si hay que tirarlo los tiros. Me priva el ron y la cerveza pero no los ligo con la pelota. No puedo estar 10 días fuera de Cuba, la extraño  mucho. Prefiero ser cerrador, me encanta la candela. Dicen que estoy loco, si fuera así estuviera en Mazorra.

 

Con 30 años sobre sus hombros, todavía Pedro Luis Lazo, el espigado y controvertido lanzador pinareño, recuerda  los tiempos de  infancia que su viejo lo obligaba a sembrar arroz y su maestra de primaria,  le soltaba algún que otro cocotazo por ser un niño extremadamente inquieto.

Su pasión fue el baloncesto, sin embargo hoy reconoce que en la vida no siempre se puede alcanzar lo que a uno le guste. No obstante,  disfruta cuando rememora los tiempos en que sus terrenos de pelota eran los diques de arroz allá por donde nació.

Para quien no lo conoce, Lazo pudiera ser el moreno  guapo  y problemático, el  que no tiene compasión con sus semejantes, el que impone la ley del más fuerte.

“Cuando pequeño si me faje tres veces fue mucho, siempre me ha gustado defender a los más chiquitos, a los más débiles. Después de viejo y desde que se inventó la ´lengua´ no quiero mas broca con nadie”.

 ¿Es cierto que te sacaron  de la EIDE por tu baja estatura y poca velocidad?

“Decían que no tenia calidad. Pero no era tanto así,  había mucha gente que sabía que yo sería un atleta de buena estatura.

“Me sacaron de la EIDE y no me di por vencido. Todos los días iba a ver los  entrenamientos a la ESPA, hasta que dos técnicos  me probaron y logré estar en el equipo juvenil de la provincia. En esta categoría participé en un Campeonato Mundial en Edmonton, Canadá.


Hay quienes afirman que eres un tipo caprichoso, bruto y que no tienes cabeza.

“Revisa mis resultados y te darás cuenta si eso es así o no. La gente piensa que por que te den un hit o te ganan un juego eres bruto.

“Es cierto que me han dado jonrones con dos strikes sin bolas, pero cuántas veces en ese mismo conteo no he metido rectas por el medio a 90 millas y he ponchado al mejor bateador, Así que te repito no me considero bruto, ni caprichoso y si tengo cabeza”.


¿Contra cuáles  rivales disfrutas más las victorias?

“Con todos por igual”.


Pero alguien me dijo que te encanta ganarles a los yanquis y a Industriales.

“Es cierto que me gusta ganarle a Industriales, incluso quisiera jugar un año con ellos antes de que me retire, sólo para saber cual sería la reacción de la afición habanera. Esa que me grita tanto.

“Tampoco me agrada perder con los yanquis. Yo fui el lanzador derrotado en Sydney por ellos,  pero la pelota es para ganar y perder y en esa ocasión me toco la desgracia de perder y tengo que aceptarlo”.


Te gusta dar pelotazo.

“Estas muy equivocado. Lo que no me gusta es que los bateadores me choteen. Que den un jonrrón y se queden parados con los brazos abiertos. Te repito no me gusta dar pelotazos, pero cuando hay que tirarlos los tiro y algunos durante  el juego han venido a reclamarme, pero eso acaba ahí”.


A Vladimir García, el receptor de la Isla, un muchacho que jugó en tu propio equipo le has tirado algunos pelotazos.

“Los pelotazos que le he dado a Vladimir se me han escapado. Nosotros éramos amigos, ponlo ahí para ver si rectifica, éramos uno como hermanos. Jamás he querido lastimarlo”.


¿Cómo fluye la vida de Pedro Luis Lazo?

“Contento el día entero. Me encanta el ron, la cerveza, el vino y lo que venga,  pero cuando se puede. No lo ligo con la pelota. “Fumo tabaco cuando estoy en las competencias, sobre todo antes de salir a lanzar. Parece que eso me relaja”.


¿Cuándo empieza y termina la amistad para ti?

“He tenido amigos que los he visto por primera vez y ha sido para toda la vida, otros que han quedado en el camino por acciones que me han hecho. Te digo una cosa, los amigos no hay que buscarlos, ellos aparecen solos”.


¿Qué significa la palabra Patria?

“Que bueno que me preguntas eso. Patria es lo más grande del mundo. Yo no puedo estar  10 días fuera de Cuba estoy loco por venir. Extraño mucho a mi familia, a mi gente. Lo extraño todo”.


¿Cuántas veces te han querido comprar?

“Muchas veces, primero viene y te dan muela y después te hacen la propuesta. Ya de mi no se ocupan porque  como le digo la verdad en la cara, dicen que estoy loco, y si estuviera loco ya estaría en Mazorra”.


Aprecio que te desespera mucho entre uno y otro lanzamiento.

“Así me ha dado resultado, que sentido tiene cambiar a estas alturas”.


Directores preferidos.

“Jorge Fuerte, es el hombre, el amigo, el padre, el hermano. Tiene métodos para enseñar y no le gusta imponer las cosas. Además sabe escuchar a las personas”.


¿En que tú crees?

“En todo y en nada. No soy religioso, pero no estoy en contra de ellos. Yo uso pañuelo rojo sólo para jugar pelota, ese es mi amuleto”.


¿Prefieres ser abridor o cerrador?

“Cerrador, me gusta la candela, la papa encendida”.


¿Qué le falta a Pinar para ganar un campeonato?

“Un poco más de tiempo. Tenemos jóvenes que dentro de dos o tres años van a dar batalla.


El 99 es el último número que puede tener un equipo de pelota, por qué seleccionaste ese.

“Me hicieron escogerlo. Yo tenía el 33 en el equipo nacional, llegó Pierre y lo cogió. Después me hice del 17 y Javier Méndez se antojó y entonces dije voy a coger el 99 a ver quien lo quiere”.


¿Y el Pedro Luis Lazo en la familia?

“Tengo dos hijas que son mi vida. Espero tener tres o cuatro más y quiera Dios tener un varón para ponerle mi nombre, que por cierto me encanta.

“Los niños me privan, me buscan por todas partes.¿Sabes que yo soy el padrino  de la Casa de Niños sin Amparo Filial y cada rato voy por allá?

“Y en la casa a veces lo hago todo y a veces no hago nada. Me gusta cocinar, sólo cuando hay carne”.


¿El Capitán San Luis o el Latino?

“El Latino repleto. Allí es donde se hacen las cosas grandes. Puede ser contra Industriales, Contra Estados Unidos, Italia o China”.


¿Cuáles son las virtudes y defectos de Pedro Luis Lazo?

Virtud, que me llevo bien con todo el mundo, que quiero a la gente. Defectos, que no tengo pelos en la lengua”.


¿Cuáles son los sufrimientos  que tiene que enfrentar un atleta de tu nivel?

La lejanía de la familia, la gente que grita y te ofende sin saber cuánto se sacrifica y  sufre un atleta. Yo no vivo como la gente piensa, soy un cubano más que enfrenta diariamente muchísimas necesidades”.


¿Y el béisbol cubano?

“Va mejorando por día. Se pensó que Cuba pasaría mucho trabajo para clasificar para las últimas  olimpiadas después de las salidas de Omar, Pacheco, Kindelán, Germán y Ulacia y ahí tienes: Los que fueron estuvieron  a la misma altura que ellos. Siempre el béisbol tendrá sus suplentes, unos se van, pero vienen otros.


¿Qué más quieres decirme?

“Que me ayudes a gestionar la suscripción de la prensa. Un atleta necesita saber qué está pasando en el mundo. Imagínate  cuando comienza el noticiero generalmente yo estoy jugando pelota  y la prensa escrita es la mejor vía que tengo para instruirme, aunque por ahí alguien piense que soy bruto, caprichoso y que no tengo cabeza”.

 

Mi “último” jonrón

Mi “último” jonrón

Con 11 años no sabía si decidir por la pelota o por el baloncesto. El béisbol lo jugaba de día, las noches se las dejaba al básquet. “Cuando aquello afortunadamente las canchas de Orozco tenían luces”.

Luis Giraldo Casanova Castillo a los 12 años optó por calzar definitivamente los spike. Nadie lo embulló, estaba convencido de que ese sería su futuro. Así nos recuerda sus inicios en la pelota durante una calurosa mañana de este septiembre, después de saborear un café que le califiqué de excelente y que él con una pícara carcajada me ratifica “ya este no tiene chícharos”.

Casanova, o Capirro como le llaman sus familiares y amistades más cercanas, vino al mundo un 5 de diciembre, sin embargo el número más importante de su vida es el 14, el que lo acompañó en las buenas y en las malas.

Con unas cuantas libras de más y con  50 años, vive orgulloso de sus tres hijos y sus dos nietos, y dice no olvidar jamás a la tierra que lo vio nacer ni a sus amigos de infancia, con los mismos que empinaba un papalote o jugaba a las bolas.


¿Difícil decidir entre el baloncesto y la pelota?
“Un poquito, eran los deportes más arraigados. Yo recuerdo que se hizo una competencia municipal de pelota y participé como receptor y ahí me captaron para la EIDE y se acabó el baloncesto para mí”.


¿Cómo se hacían las captaciones en aquella época?
“Muy, pero muy diferente a como se hacen ahora. Antes los entrenadores de la provincia iban a los territorios, veían jugar a los muchachos en las competencias municipales. En el terreno es donde se puede apreciar mejor el talento. Ahora mandan a buscar a los muchachos de todos los municipios y se hacen masivamente, así no se pueden medir las habilidades.

“En ocasiones se capta a un atleta de un municipio y cuando nos damos cuenta de que no tiene capacidad de albergue, hay que recurrir a buscar otro en el municipio de Pinar del Río y se comete el error de tener a alguien en la EIDE que no es el más indicado”.

¿Qué ha pasado con Bahía Honda, en tu etapa salían de allí muy buenos peloteros, ahora es difícil encontrar uno?
“Bahía no ha tenido la atención que merece. Los entrenadores de allá tienen capacidad, lo que no tienen con qué trabajar. Allí el talento que existía se fue perdiendo. Las escuelas en el campo contribuyeron un poco a eso, incluso muchos jóvenes de allí prefirieron irse a estudiar a la provincia de La Habana. Hay otros que optan por jugar en la Liga Azucarera, donde reciben mejor atención”.

¿Te atreves a hacer un equipo todos estrellas de Bahía Honda y discutir el campeonato nacional?
“Seguro que sí. receptor, Jesús Escudero; primera, Luis Ángel Gómez; segunda, Alfonso Urquiola; tercera, José Luis Lombillo (jugó con La Habana); torpedero, Dionisio Pino; en el jardín izquierdo, Juan Hernández; en el central, Fernando Hernández; designado, Bienvenido Castanedo; Pitcher derecho, Julio Romero y zurdo, Félix Pino. Director Lázaro Gómez”.

Falta el jardinero derecho.
Bueno, hay expertos que han hecho todos estrellas de la pelota revolucionaria y me han puesto en esa posición, así que yo creo que me puedes poner en el jardín derecho del equipo de Bahía Honda y además como cuarto bate”.

Hablando de los cuarto bate, se ven pocos.
“Están perdidos, no sé por qué será, pero están perdidos. Se podrá ir resolviendo con Mayeta, pero en Cuba ningún equipo tiene cuarto bate. Pedroso está con Las Tunas, sin embargo en eventos internacionales lo veo muy tenso, muy presionado y creo que ha recibido bastantes oportunidades, quizás necesite más tiempo para madurar. Yo recuerdo que el guajiro Muñoz era así y después cogió carretera y sus batazos decidieron campeonatos mundiales. Ahora, recuerda que él tenía la presión de Marquetti”.

Veo a muchas glorias del béisbol de tu generación dirigiendo equipos (Pacheco, Víctor, Lourdes, Padilla, Ulacia, Ermidelio), ¿qué ha pasado contigo?
“No lo sé. Nadie me lo ha dicho. Aunque a mí no me gustaría dirigir, yo preferiría ser entrenador, creo que ahí me puedo desenvolver mejor. Quizás mi forma de ser, mi carácter, mi temperamento no sea el más adecuado para ser director de equipo.

“Yo estuve en Italia un tiempo, y allá dirigí un equipo y clasifiqué para la final, por cierto, regaron la bola de que yo me había quedado y tuve que mandar hasta una carta con Juanito Castro explicando que no venía con el grupo porque tenía que quedarme para jugar en la final. “También trabajé en Japón, Nicaragua, estuve con Urquiola en Panamá. Después que me retiré he trabajado más en el exterior que en Pinar del Río”.

Volviendo a los directores, ¿aprecias crisis en este sentido en la provincia?
“No creo eso. Jorge Fuentes es un gran director, Urquiola es un gran director. Ellos ganaron varios campeonatos. Me parece que Omar Linares puede dar un buen director, lo que para saber si da o no hay que ponerlo”.

¿Por qué siempre preferiste a Pineda?
“Pineda inspiraba confianza. Era un jugador más. Sabía tener mano dura, pero sabía también en que momento ablandarla. Urquiola es muy parecido a Pineda, lástima que lo quitaron del Cuba y del equipo de Pinar del Río y jamás le dieron una respuesta. Esos son los errores que acaban con los hombres”

Dicen que si a Casanova le hubiera gustado menos la bebida, pues habría arrasado con todos los récords de la pelota cubana.
“Yo no pienso así. Quizás si la bebida no me hubiera gustado, no habría hecho lo que hice. No te niego que si iba a jugar por la noche, a veces por la tarde me daba unos tragos, incluso en ocasiones pudieron ser de más, pero te aseguro que jamás salí borracho al terreno.

“Mira te voy a contar algo que no sé si sería bueno publicarlo. Yo reconozco que fue un error y no se lo recomiendo a nadie y menos a jugadores jóvenes. En un juego crucial frente a Santiago de Cuba allá en el “Guillermón Moncada”, un entrenador, amigo mío y que fue un gran jugador, me llevó por la mañana a la fábrica de ron y por la tarde a la fábrica de cerveza. Me tendieron una trampa y te aseguro que tomé sin susto.

“El amigo salió vola´o y yo fui por la noche para mi juego de pelota. Cuando mi amigo llegó al estadio el juego estaba dos por cero en el quinto inning, ganando Pinar. Preguntó qué había pasado si Alemán estaba en su mejor noche. Cuando le dijeron que Casanova había dado jonrón en el primer inning con uno en base, no lo quería creer. Así son las cosas y así terminó aquel crucial partido”.

¿Te expulsaron alguna vez de un terreno de béisbol?
“Una sola vez. Fue aquella tragedia con Octavio Gálvez, aquel pitcher de Villa Clara. Me dio un pelotazo y le fui para encima, después de expulsarlo a él, se me acerca el árbitro Mongo Vélez y me dice: ´Casanova por el gesto que hiciste tienes que abandonar el juego´, y yo le dije: no te preocupes que ya me voy”.

¿Y después que pasó con Gálvez?

“Un tiempo después coincidimos en Cienfuegos, estábamos un grupo de jugadores de Pinar y Villa Clara, entre ellos Víctor Mesa, entonces Gálvez se aproxima y me llama y yo no voy, me llama por segunda vez y Víctor me dice que fuera y cuando voy era para ratificarme que aquel día se le fue el lanzamiento y que no tuvo interés en golpearme.

Yo acepté sus disculpas, pero fui un jugador que tuvo que soportar muchísimos pelotazos. Creo que mi mamá llevaba la cuenta”.

¿Cuántas ofertas te hicieron en el exterior?
“Muchísimas, sobre todo en el 81 y en el 85 en Canadá. En el 85, cuando terminamos un juego, me llamaron y me ofrecieron un cheque en blanco y le respondí lo mismo que cuatro años atrás. Yo no sirvo para esto, yo a mi país y a mi familia no las dejo por nada. Así me educaron mis viejos, por eso los quiero con la vida.

“Recuerdo que desistieron de mí y le fueron encima a Omar Linares, lo que no sabían que yo era el padre de Linares. Decían que al “Niño” lo querían para jugar sólo en Canadá y que le pagarían todos sus estudios. Imagínate, desde que él entró al equipo Cuba compartimos siempre la misma habitación. Hoy somos buenos amigos y lo sigo admirando como si fuera un hijo o un hermano”.

¿Qué evento internacional Casanova recuerda con más orgullo?

“Indianápolis 87, los americanos llevaron un tremendo equipo. Tampoco puedo olvidar Edmonton 81, evento en el que me convertí en el primer cubano en alcanzar una triple corona de bateo”.

Pero aquel Mundial de Parma, en Italia, fue espectacular. Cuando Lourdes da el jonrón frente a los americanos, tú estabas en primera porque el árbitro te favoreció.

“Eso no lo sabes tú. Sólo Tino Martínez y yo sabemos la verdad. Fue un juego para nunca olvidar. Lourdes y yo habíamos hablado. El manco no le quería pitchear a él y entonces le dije voy a tratar de llegar a primera como sea para obligarlo a que te lance.
Lourdes estaba muy bien al bate y el manco le había dado tres bases por bolas.

“Vine a batear y di roletazo muy fuerte por tercera, corrí como nunca en mi vida. Tino me toca por la mano, yo le golpeo el mascotín hacia abajo y él intenta volverme a tocar, pero yo ya había pasado y es esa segunda acción la que vio el árbitro e incluso la que captó las cámaras de televisión.

“Después vino el batazo de Lourdes, recuerdo que él se abrazaba conmigo llorando y me decía salió lo que planificamos. Estaba muy nervioso, aquel juego tenía que terminar rápido porque ya no podía volver a batear. Posteriormente Vargas lo decidió con jit al derecho”.

Hoy después de tanto tiempo, ¿ha recibido Casanova todo lo que mereció?

“En parte, es importante saber que he recibido el cariño y el respeto de mi pueblo. Jamás podré olvidar el día que me retiraron. Cuando llegué al estadio vestido con el traje del equipo Cuba me dieron un bate y me dijeron dale que tienes que batear por última vez.

“Yo salí al terreno y le regalé a mi pueblo mi último jonrón. La grada estaba repleta y sé que hubo muchas personas que hasta lloraron de emoción.

“Me preguntas y hay cuestiones que no puedo callar. A veces se hacen compromisos que no se cumplen y pasa lo mismo con atletas retirados como con los que están activos.

“Pudiera pensar alguien que vivo rodeado de lujo, tengo lo elemental para vivir, incluyendo un salario de 400 pesos que cuando me hacen los respectivos descuentos me quedo con menos de 100”.